El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, pronuncia un discurso contundente en la reunión anual de bancos centrales.
El 26 de agosto, el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, pronunció un breve pero contundente discurso en la muy esperada Conferencia de Banqueros Centrales de Jackson Hole. Reiteró su postura de "la inflación no cede, las tasas de interés no se detienen" y afirmó que no se apresurará a bajar las tasas una vez que estas alcancen niveles que limiten el crecimiento económico.
Esta conferencia titulada "Política Monetaria y Estabilidad de Precios" se completó en solo 10 minutos, y su contenido central es que la principal tarea actual de la Reserva Federal (FED) es reducir la inflación al nivel objetivo del 2%. Para lograr este objetivo, la Reserva Federal (FED) utilizará firmemente diversas herramientas de política para lograr un mejor equilibrio entre la oferta y la demanda, con el fin de contener la inflación.
Powell señaló que, durante este ciclo de endurecimiento de la política monetaria, la Reserva Federal (FED) se compromete a elevar las tasas de interés a un nivel que limite el crecimiento económico, y a mantenerlo en este alto nivel durante un período de tiempo. Enfatizó que la experiencia histórica nos advierte severamente sobre no aflojar la política demasiado pronto.
Aunque Powell no indicó claramente la magnitud específica de la subida de tipos en septiembre, reafirmó que "un nuevo aumento significativo podría ser apropiado". Esta declaración deja abierta la posibilidad de un tercer aumento consecutivo de 75 puntos básicos en septiembre.
Powell señaló que, a pesar de la mejora en los datos de inflación de julio, esto no es suficiente para cambiar la trayectoria de política de aumento de tasas de la Reserva Federal (FED). Enfatizó que la Reserva Federal (FED) no se dejará influir por uno o dos meses de datos, ya que la situación actual de la inflación sigue siendo grave.
El presidente de la Reserva Federal (FED) también advirtió que, aunque una recesión económica no es inevitable, continuar aumentando las tasas de interés sin duda traerá algo de "dolor" a la economía. Afirmó que restaurar la estabilidad de precios requiere tiempo, lo que podría llevar a un período de crecimiento económico por debajo de la tendencia, y el mercado laboral podría mostrar cierta debilidad.
Powell respondió directamente a las expectativas del mercado financiero sobre recortes de tasas de interés a partir de la segunda mitad de 2023, en cambio, afirmó que "para finales del próximo año, la tasa de interés de referencia será solo ligeramente inferior al 4%". Esto coincide con la opinión expresada anteriormente por algunos funcionarios de la Reserva Federal, como la presidenta de la Reserva Federal de Kansas City, George, quien mencionó que podría ser necesario aumentar las tasas a más del 4% y mantenerlas en ese nivel durante un tiempo.
En la segunda mitad de su discurso, Powell se centró en las tres lecciones que la Reserva Federal aprendió en la lucha contra la alta inflación en la década de 1980, y enfatizó la importancia de gestionar las expectativas de inflación. Afirmó que, para evitar repetir la experiencia histórica de aumentos significativos en las tasas de interés que condujeron a una recesión para controlar la inflación, es crucial controlar las expectativas de inflación.
Powell enfatizó que la responsabilidad de la Reserva Federal (FED) de lograr la estabilidad de precios es "incondicional". La Reserva Federal (FED) ajustará la demanda total para que se alinee mejor con la oferta, lo que reducirá la inflación. Él declaró que la Reserva Federal (FED) se mantendrá en este trabajo hasta que esté completo.
A pesar de ello, Powell mencionó que "en algún momento, a medida que la postura de la política monetaria se endurezca aún más, podría ser apropiado desacelerar el ritmo de las subidas de tasas de interés." Esta declaración había generado expectativas en el mercado de que la Reserva Federal (FED) pronto "cambiaría de rumbo."
Sin embargo, los comentarios en general hawkish de Powell provocaron una rápida disminución del sentimiento de riesgo en los mercados financieros. Los principales índices de acciones en EE. UU. cayeron drásticamente después de su discurso, los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años aumentaron, el índice del dólar se detuvo en su caída y comenzó a subir, y el precio del oro disminuyó significativamente. Las expectativas del mercado de futuros sobre un aumento de 75 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en septiembre también aumentaron considerablemente.
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RektRecorder
· 07-20 16:16
Los buenos días aún están por venir.
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BearMarketLightning
· 07-17 18:28
¡Ah, ha comenzado de nuevo! ¡Mueran las posiciones en largo!
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HodlNerd
· 07-17 16:50
la Fed jugando al ajedrez 4D con nuestras ganancias fr... pico clásico del ciclo de mercado rn
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PermabullPete
· 07-17 16:50
¡Uuuh, voy a perder todo, verdad!
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MetaMuskRat
· 07-17 16:43
Quiero llorar, el gran bull run se ha retrasado nuevamente.
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AllInDaddy
· 07-17 16:42
caída de嘛 pez muerto igual
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failed_dev_successful_ape
· 07-17 16:42
Ja, un montón de tontos se han vuelto a declarar en quiebra.
Powell envía señales de una subida de tipos agresiva, las expectativas de recortes en el mercado podrían frustrarse.
El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, pronuncia un discurso contundente en la reunión anual de bancos centrales.
El 26 de agosto, el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, pronunció un breve pero contundente discurso en la muy esperada Conferencia de Banqueros Centrales de Jackson Hole. Reiteró su postura de "la inflación no cede, las tasas de interés no se detienen" y afirmó que no se apresurará a bajar las tasas una vez que estas alcancen niveles que limiten el crecimiento económico.
Esta conferencia titulada "Política Monetaria y Estabilidad de Precios" se completó en solo 10 minutos, y su contenido central es que la principal tarea actual de la Reserva Federal (FED) es reducir la inflación al nivel objetivo del 2%. Para lograr este objetivo, la Reserva Federal (FED) utilizará firmemente diversas herramientas de política para lograr un mejor equilibrio entre la oferta y la demanda, con el fin de contener la inflación.
Powell señaló que, durante este ciclo de endurecimiento de la política monetaria, la Reserva Federal (FED) se compromete a elevar las tasas de interés a un nivel que limite el crecimiento económico, y a mantenerlo en este alto nivel durante un período de tiempo. Enfatizó que la experiencia histórica nos advierte severamente sobre no aflojar la política demasiado pronto.
Aunque Powell no indicó claramente la magnitud específica de la subida de tipos en septiembre, reafirmó que "un nuevo aumento significativo podría ser apropiado". Esta declaración deja abierta la posibilidad de un tercer aumento consecutivo de 75 puntos básicos en septiembre.
Powell señaló que, a pesar de la mejora en los datos de inflación de julio, esto no es suficiente para cambiar la trayectoria de política de aumento de tasas de la Reserva Federal (FED). Enfatizó que la Reserva Federal (FED) no se dejará influir por uno o dos meses de datos, ya que la situación actual de la inflación sigue siendo grave.
El presidente de la Reserva Federal (FED) también advirtió que, aunque una recesión económica no es inevitable, continuar aumentando las tasas de interés sin duda traerá algo de "dolor" a la economía. Afirmó que restaurar la estabilidad de precios requiere tiempo, lo que podría llevar a un período de crecimiento económico por debajo de la tendencia, y el mercado laboral podría mostrar cierta debilidad.
Powell respondió directamente a las expectativas del mercado financiero sobre recortes de tasas de interés a partir de la segunda mitad de 2023, en cambio, afirmó que "para finales del próximo año, la tasa de interés de referencia será solo ligeramente inferior al 4%". Esto coincide con la opinión expresada anteriormente por algunos funcionarios de la Reserva Federal, como la presidenta de la Reserva Federal de Kansas City, George, quien mencionó que podría ser necesario aumentar las tasas a más del 4% y mantenerlas en ese nivel durante un tiempo.
En la segunda mitad de su discurso, Powell se centró en las tres lecciones que la Reserva Federal aprendió en la lucha contra la alta inflación en la década de 1980, y enfatizó la importancia de gestionar las expectativas de inflación. Afirmó que, para evitar repetir la experiencia histórica de aumentos significativos en las tasas de interés que condujeron a una recesión para controlar la inflación, es crucial controlar las expectativas de inflación.
Powell enfatizó que la responsabilidad de la Reserva Federal (FED) de lograr la estabilidad de precios es "incondicional". La Reserva Federal (FED) ajustará la demanda total para que se alinee mejor con la oferta, lo que reducirá la inflación. Él declaró que la Reserva Federal (FED) se mantendrá en este trabajo hasta que esté completo.
A pesar de ello, Powell mencionó que "en algún momento, a medida que la postura de la política monetaria se endurezca aún más, podría ser apropiado desacelerar el ritmo de las subidas de tasas de interés." Esta declaración había generado expectativas en el mercado de que la Reserva Federal (FED) pronto "cambiaría de rumbo."
Sin embargo, los comentarios en general hawkish de Powell provocaron una rápida disminución del sentimiento de riesgo en los mercados financieros. Los principales índices de acciones en EE. UU. cayeron drásticamente después de su discurso, los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años aumentaron, el índice del dólar se detuvo en su caída y comenzó a subir, y el precio del oro disminuyó significativamente. Las expectativas del mercado de futuros sobre un aumento de 75 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en septiembre también aumentaron considerablemente.